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Dejando atrás las bibliotecas verdes (7 de 10)

Upcycling en lugar de reciclaje

Reimaginando los recursos y espacios de la biblioteca

 

Esta nota forma parte de una serie que cuestiona el statu quo de las "bibliotecas verdes", denunciando el greenwashing y el tokenism, y explorando alternativas viables, como el minimalismo, el decrecimiento, el upcycling y las "bibliotecas lentas" (slow libraries). Consulte todas las notas en el índice de esta sección.

 

Introducción

El reciclaje ha sido considerado durante mucho tiempo como un pilar fundamental de la responsabilidad medioambiental. La realidad, sin embargo, es que suele ser una medida auto-complaciente que hace poco por combatir la cultura del despilfarro.

Aunque el reciclaje sigue manteniendo su lugar, resulta una solución inadecuada al problema sistémico del consumo excesivo. La producción, el transporte y el procesamiento de materiales reciclables siguen requiriendo enormes cantidades de energía y, en muchos casos, los productos reciclados son de menor calidad y su reutilización es limitada. Las bibliotecas, como muchas otras instituciones, han caído en la trampa de considerar el reciclaje como un paso suficiente hacia la sostenibilidad, sin abordar la necesidad de un replanteamiento más profundo del uso de recursos.

El upcycling presenta una alternativa radical, que va más allá del mero procesamiento de residuos y transforma los materiales desechados en algo de igual o mayor valor. A diferencia del reciclaje, que a menudo degrada los materiales y sigue alimentando el modelo lineal de consumo, el upcycling altera este sistema reutilizando los recursos de forma innovadora y creativa.

Para las bibliotecas, este cambio de la gestión pasiva de residuos a la reinvención activa de recursos tiene profundas implicaciones. Desde la reutilización de libros y muebles viejos hasta la transformación creativa de espacios en desuso, el upcycling puede ofrecer a las bibliotecas la oportunidad de replantearse la sostenibilidad y desafiar el statu quo de sus operaciones.

 

Upcycling frente a reciclaje: Por qué es importante

El problema del reciclaje es que mantiene la ilusión de que el consumo puede continuar indefinidamente, siempre que "nos deshagamos de las cosas adecuadamente". En realidad, muchos materiales reciclados pierden calidad y no pueden reutilizarse indefinidamente. Las fibras del papel se acortan, los plásticos se degradan y los aparatos electrónicos suelen contener componentes difíciles —si no imposibles— de reciclar. Peor aún, gran parte de lo que se etiqueta como "reciclable" nunca llega a procesarse debido a ineficiencias logísticas, contaminación o falta de demanda en el mercado.

El upcycling, en cambio, rompe este ciclo al reimaginar los residuos como un recurso y no como un subproducto. Se trata de la reinvención creativa en lugar de la simple descomposición de materiales para su reutilización de menor calidad. En las bibliotecas, esto significa replantearse cómo tratamos los libros obsoletos, la tecnología anticuada, el mobiliario desechado e incluso los espacios físicos. Una silla rota no es un desecho: es una instalación artística en potencia o un mueble nuevo. Los libros obsoletos no son basura: pueden convertirse en esculturas, muebles o material aislante. Los componentes electrónicos desechados pueden reutilizarse en exposiciones interactivas de la biblioteca o en proyectos del makerspace.

Al pasar del reciclaje al upcycling, las bibliotecas pueden desafiar la lógica extractivista que domina los debates medioambientales y mostrar un enfoque más comprometido y práctico de la sostenibilidad. En lugar de limitarse a "deshacerse de los residuos de forma responsable", las bibliotecas pueden transformarlos activamente en algo nuevo y valioso.

 

Estudios de caso: Upcycling en acción

En todo el mundo, bibliotecas e instituciones culturales con visión de futuro están empezando a adoptar el upcycling como una alternativa significativa a las prácticas derrochadoras.

La Biblioteca Pública de Austin ejemplifica este cambio con su programa Recycled Reads, que reutiliza libros y materiales retirados para convertirlos en recursos asequibles para la comunidad. En lugar de desechar artículos obsoletos o dañados, la iniciativa los transforma en nuevos productos, garantizando que los materiales de la biblioteca sigan sirviendo para algo, más allá de su vida útil tradicional. Del mismo modo, la Biblioteca Pública de Massillon ha incorporado el upcycling a su programación organizando talleres que enseñan a los usuarios a transformar de forma creativa artículos cotidianos en objetos funcionales o decorativos. Estas sesiones prácticas dotan a la comunidad de habilidades artesanales sostenibles a la vez que fomentan la conciencia medioambiental.

El concepto de upcycling también se extiende más allá de las bibliotecas individuales a esfuerzos comunitarios más amplios. El movimiento Little Free Library ha fomentado el uso de materiales reciclados para construir cajas para compartir libros, convirtiendo la madera y otros materiales desechados en espacios comunitarios accesibles para el intercambio de alfabetización. Muchas bibliotecas también han encontrado formas creativas de reutilizar libros y muebles viejos, transformando artículos desechados en estanterías, rincones de lectura o incluso piezas enteras de arte funcional. Este planteamiento no sólo minimiza los residuos, sino que refuerza la idea de que la sostenibilidad no sólo consiste en deshacerse de los desechos de forma responsable, sino también en reimaginar los recursos de forma que beneficien tanto al medio ambiente como a la comunidad.

 

Pasos prácticos para el upcycling en las bibliotecas

Las bibliotecas que deseen ir más allá del greenwashing del reciclaje y adoptar el upcycling como un enfoque más radical y sostenible, necesitan un cambio fundamental de mentalidad. El punto de partida más obvio son los materiales que las bibliotecas manejan a diario: los libros. En lugar de desechar ejemplares obsoletos o dañados, las bibliotecas pueden colaborar con artistas, educadores y grupos comunitarios para transformarlos en nuevas creaciones. Las páginas gastadas pueden encontrar una segunda vida en talleres de encuadernación, sesiones de papiroflexia o instalaciones artísticas. Las viejas enciclopedias, que a menudo se desechan a granel, pueden convertirse en muebles decorativos o exposiciones de archivos que reflejen la historia de la biblioteca y reduzcan los residuos.

El mobiliario y el equipamiento presentan otra gran oportunidad. Muchas bibliotecas sustituyen sillas, mesas y estanterías sin tener en cuenta el potencial de reutilización. En lugar de deshacerse de las sillas rotas, pueden volver a montarse para crear nuevos asientos o elementos decorativos. Las estanterías pueden convertirse en rincones de lectura únicos, y los escritorios obsoletos pueden transformarse en puestos de trabajo móviles. Recurrir a artesanos o voluntarios locales para que ayuden en estos proyectos no sólo reduce los residuos, sino que refuerza la participación de la comunidad y la propiedad de los espacios compartidos.

La tecnología y la electrónica, a menudo consideradas desechables debido a su rápida obsolescencia, también pueden reimaginarse mediante el upcycling. Los ordenadores, impresoras y equipos audiovisuales obsoletos pueden desmontarse para obtener piezas e integrarse en proyectos comunitarios innovadores. Los componentes recuperados pueden usarse en espacios de fabricación DIY, exposiciones interactivas en bibliotecas o incluso reconvertirse en tecnología funcional para un uso continuado. La colaboración con los entusiastas de la tecnología y los hackerspaces permite a las bibliotecas ampliar la vida útil de los materiales electrónicos al tiempo que fomenta la resolución creativa de problemas.

Más allá de los objetos individuales, se pueden reutilizar espacios enteros de la biblioteca en lugar de renovarlos o abandonarlos. Los rincones infrautilizados de una biblioteca pueden transformarse en centros comunitarios utilizando materiales recuperados para crear zonas de asiento, zonas de estudio o espacios polivalentes para eventos. Las paredes pueden transformarse en muros verdes con madera reutilizada y jardineras, introduciendo pequeños ecosistemas funcionales que mejoran la calidad del aire al tiempo que refuerzan los principios de sostenibilidad.

El upcycling también prospera en manos de la comunidad. Las bibliotecas pueden proporcionar a sus usuarios los conocimientos y habilidades necesarios para adoptar la reutilización en sus propias vidas, mediante la organización de talleres de reparación de muebles, reciclaje textil y restauración de dispositivos digitales. Estas iniciativas van más allá de la reducción de residuos: redefinen la biblioteca como un espacio activo para la reinvención ecológica y creativa. En lugar de reforzar una cultura de obsolescencia programada, las bibliotecas pueden convertirse en catalizadores de un movimiento que valore el ingenio por encima de lo desechable.

 

Repensar los residuos en las bibliotecas

Por mucho tiempo, las bibliotecas —y muchas otras instituciones— han adoptado el reciclaje como una solución rápida y fácil para la sostenibilidad, ignorando sus limitaciones. Aunque el reciclaje tiene su lugar, no aborda los problemas sistémicos más profundos del consumo excesivo y los residuos. El upcycling, por el contrario, ofrece una alternativa más radical y creativa que no sólo reduce el impacto ambiental, sino que también transforma los residuos en oportunidades.

Al incorporar iniciativas de upcycling, las bibliotecas pueden desafiar la cultura extractiva y de usar y tirar y demostrar que la sostenibilidad es algo más que gestionar los residuos: se trata de reimaginar cómo se utilizan, valoran y comparten los recursos. En lugar de perpetuar el mito de que podemos consumir sin consecuencias, las bibliotecas tienen el poder de modelar una nueva forma de avanzar: una en la que los materiales se reutilicen continuamente, en la que la sostenibilidad se integre en todos los aspectos del funcionamiento de la biblioteca, y en la que la creatividad impulse la transformación ecológica.

La verdadera sostenibilidad no consiste en tirar las cosas de forma más eficiente, sino en cuestionarnos por qué las tiramos.

 

Acerca de la entrada

Texto: Edgardo Civallero.
Fecha de publicación: 07.03.2024.
Foto: "¿Cuál es la diferencia entre upcycling y recycling?". En Lucirmás [Enlace].