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Lidiando con el literocentrismo (10 de 10)

La página no puede contener la danza

Hacia infraestructuras plurales de la memoria

 

Esta nota forma parte de una serie que critica el culto a la alfabetización en las bibliotecas, denunciando cómo la lectura, la escritura y el libro han sido coronados como las únicas formas válidas de conocimiento, mientras todo lo demás es silenciado, excluido o deformado para encajar en la página. Consulte todas las notas en el índice de esta sección.

 

Memoria en movimiento

Las bibliotecas han imaginado durante mucho tiempo a la memoria como algo fijo: un rastro que se almacena, se cita y se recupera. Esta suposición moldeó los estantes, los catálogos, los flujos de trabajo y las políticas. La memoria se convirtió en una página impresa, y esa página, en la plantilla para todo lo demás.

Pero no toda la memoria permanece inmóvil. Alguna tiembla. Alguna canta. Alguna se desvanece en el instante en que se la observa. Alguna vive solo en la repetición del movimiento, la cadencia de una voz o la calidez de un cuerpo en el espacio.

Para servir a este tipo de memoria, una biblioteca debe ser más que un lugar para libros. Debe convertirse en un espacio donde lo que no se puede imprimir no solo se tolere, sino que se centre. Ese cambio no es meramente poético. Requiere repensar los propios sistemas que construimos.

 

Más allá de la inclusión, el rediseño

La mayoría de los intentos de "diversificar" las bibliotecas tratan la exclusión como una brecha curatorial: una cuestión de artículos faltantes que deben adquirirse. Las tradiciones orales se incorporan como colecciones. El conocimiento corpóreo se convierte en una exhibición. Se invita a las comunidades a participar en sistemas que nunca fueron concebidos para ellas.

Esto no desmantela el literocentrismo. Lo renueva.

Una biblioteca verdaderamente plural no debe comenzar con el contenido, sino con el diseño. Con sistemas que no reduzcan la memoria a un documento. Que no conviertan la presencia en texto. Que no pretendan que un escaneo es una preservación, ni que una transcripción es una voz.

Implica construir catálogos que no asuman un solo autor, un código de tiempo lineal ni un formato estandarizado. Implica dar cabida a archivos que se desvanecen, a historias que se contradicen, y a un conocimiento que se resiste a ser desmembrado y archivado.

Implica dejar que la memoria defina su propia arquitectura.

 

Las formas de una biblioteca plural

Una biblioteca plural puede contener salas donde la escucha sea el modo principal de acceso. Redes donde a los ancianos no se les pide que donen contenido, sino que permanezcan presentes. Colecciones organizadas no por tema o título, sino por ritmo, relación o geografía. Archivos de olores, silencios o ausencias. Objetos que no se explican a sí mismos, eventos que no se registran, canciones que no se transcriben, y conocimientos que no buscan perdurar, solo ser sentidos.

Estas no son fantasías. Son prácticas que ya suceden en muchas comunidades: indígenas, diaspóricas, con discapacidad, intergeneracionales... La pregunta no es si ese conocimiento existe. La pregunta es si las bibliotecas pueden dejar de exigirle que se convierta en papel impreso.

 

Soltando la página

Esta serie comenzó con una premisa: la lectura, la escritura y el libro han ocupado el centro del universo bibliotecario durante demasiado tiempo. Y termina con una invitación: no a eliminarlos, sino a sacarlos del centro. A permitir que se unan a una constelación en lugar de seguir siendo el eje alrededor del cual todo debe orbitar.

La página ha cumplido su función. Seguirá sirviendo. Pero no puede contenerlo todo. No puede contener la danza. No puede contener el aliento que estaba destinado a desvanecerse. No puede contener la memoria que muere al congelarse.

Una biblioteca que intenta imprimirlo todo termina sin preservar nada completamente.

La tarea ahora es construir algo diferente a partir de los fragmentos que siempre han sido excluidos. No como un anexo a la biblioteca que conocemos, sino como una forma diferente de entender lo que una biblioteca podría ser.

 

Acerca de la entrada

Texto: Edgardo Civallero.
Fecha de publicación: 04.12.2025.
Foto: ChatGPT.