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Decolonizando mi biblioteca (7 de 15)
Una revuelta contra las normas
Diseñando políticas de adquisición inclusivas / disruptivas
Este post forma parte de una serie que revisa el descolonialismo en bibliotecas, archivos y otros espacios similares, desde la perspectiva del Sur Global y los márgenes, y cómo el colonialismo afecta a las colecciones, el personal, los servicios, las actividades, las políticas y los resultados. Todas las entradas de esta serie pueden consultarse en el índice de esta sección.
Introducción
Las políticas de adquisición constituyen el núcleo de las colecciones de las bibliotecas. Determinan qué conocimientos se consideran dignos de preservación y difusión, y pueden configurar el panorama cultural e intelectual durante generaciones.
Sin embargo, estas políticas se han diseñado a menudo dentro de marcos estrechos, reforzando históricamente las estructuras de poder coloniales y eurocéntricas. Al reevaluar y cuestionar estos marcos, las bibliotecas tienen el potencial de convertirse en espacios revolucionarios en los que las diversas narrativas, especialmente las de las comunidades marginadas, reciban la atención y el respeto que merecen. Diseñar políticas de adquisición inclusivas no es sólo una cuestión de ética, sino también un paso fundamental para desmantelar siglos de legado colonial en bibliotecas y archivos.
El poder de las políticas de adquisición
Las políticas de adquisición son los arquitectos silenciosos de las colecciones de las bibliotecas. Aunque a menudo se tratan como herramientas administrativas, estas políticas reflejan valores sociales profundamente arraigados. ¿Qué materiales se seleccionan para su inclusión y cuáles se excluyen? ¿Qué autores se celebran y cuáles se ignoran? Estas decisiones influyen no sólo en el contenido de las colecciones, sino en el propio marco de conocimiento que las bibliotecas ofrecen a sus comunidades.
Históricamente, las políticas de adquisición han priorizado en gran medida las obras que se alinean con los valores y tradiciones eurocéntricos y occidentales, marginando otras formas de conocimiento. El colonialismo ha desempeñado un papel importante en este proceso, ya que las potencias coloniales recopilaban, controlaban y a menudo tergiversaban sistemáticamente los conocimientos producidos por las comunidades indígenas, negras y no occidentales. Incluso hoy en día, las bibliotecas siguen aplicando marcos que han sido moldeados por esta historia colonial, perpetuando inadvertidamente estos desequilibrios de poder.
Los libros que no tenemos nos dicen tanto sobre quiénes somos como los que sí tenemos. Lo que las bibliotecas deciden coleccionar, y lo que no, dice mucho de sus prioridades institucionales y de su postura sobre el conocimiento de quién es valioso.
Al cambiar activamente las estructuras de adquisición, las bibliotecas pueden ofrecer una imagen más completa e inclusiva del mundo, honrando las contribuciones intelectuales de las comunidades marginadas y desmantelando al mismo tiempo el marco colonial que ha dado forma a gran parte de nuestro patrimonio intelectual.
Romper con los marcos coloniales
Durante gran parte de la historia, las bibliotecas y los archivos se han regido por marcos epistemológicos occidentales, que a menudo han servido para silenciar o tergiversar formas de conocimiento no occidentales. Estos marcos estaban influidos por las potencias coloniales que definían lo que se consideraba conocimiento «valioso» y excluían las visiones alternativas del mundo. Muchas políticas de adquisición siguen reflejando estos sesgos coloniales, subrepresentando la rica diversidad del pensamiento y la experiencia humanos.
La descolonización de las políticas de adquisición exige un cambio radical de perspectiva. Se trata de cuestionar supuestos arraigados y dar cabida a materiales históricamente marginados. Es esencial:
- Buscar activamente materiales procedentes de comunidades infrarrepresentadas, garantizando la inclusión de obras de indígenas, negros y otros grupos históricamente marginados.
- Cuestionar el predominio de las narrativas occidentales en favor de conocimientos que reflejen experiencias, ideologías e historias diversas.
- Reconocer el valor de los formatos no tradicionales, como las historias orales, las artes visuales y los materiales producidos por la comunidad, que pueden no encajar en las rígidas estructuras de la edición tradicional./li>
Además de estas acciones, las bibliotecas deben considerar su papel en el refuerzo o desmantelamiento de las estructuras coloniales. Esto significa no sólo revisar lo que se añade a las colecciones, sino también cómo se adquieren, procesan y hacen accesibles los materiales.
El papel de los bibliotecarios como perturbadores
Los bibliotecarios son algo más que custodios neutrales de la información: son administradores del patrimonio cultural e intelectual. El acto mismo de adquirir materiales es político. Los bibliotecarios deben cuestionar los enfoques convencionales del desarrollo de colecciones y desempeñar un papel activo en la descolonización de las prácticas de adquisición. Esto significa oponerse a los prejuicios institucionales, examinar sus propios supuestos y trabajar por la inclusión de voces e historias que han sido sistemáticamente excluidas.
El proceso de adquisición de materiales debe verse como una oportunidad para alterar el statu quo. Los bibliotecarios, a través de sus prácticas de adquisición, pueden ayudar a cambiar las normas sociales, superando los límites de los marcos tradicionales para apoyar colecciones inclusivas, equitativas y representativas. Esto requiere un esfuerzo intencionado para:
- Colaborar con diversas comunidades, tanto locales como mundiales, para garantizar que los materiales que producen sean reconocidos e incluidos.
- Replantearse qué constituye un conocimiento de «calidad» y reconocer que la excelencia no siempre se ajusta a las normas editoriales tradicionales o eurocéntricas.
- Fomentar la colaboración con grupos comunitarios, académicos y activistas que representen perspectivas marginadas, garantizando que su conocimiento se preserve y comparta en las bibliotecas.
La labor de cuestionar las políticas de adquisición es continua. Requiere un compromiso sostenido, educación y la voluntad de enfrentarse a verdades incómodas sobre las prácticas bibliotecarias y su papel en la perpetuación de las desigualdades sistémicas.
El impacto de la adquisición inclusiva
Al diseñar políticas de adquisición inclusivas, las bibliotecas tienen el potencial de crear colecciones más diversas, inclusivas y representativas. Estas políticas pueden dar lugar a:
- Potenciación de las comunidades marginadas: Garantizar que las obras de los grupos infrarrepresentados se incluyan en las colecciones de las bibliotecas no sólo valida sus contribuciones, sino que empodera a esas comunidades. Por ejemplo, la inclusión de literatura, historia y conocimientos indígenas ayuda a reivindicar y fortalecer identidades culturales que han sido sistemáticamente oprimidas.
- Una comprensión más holística del mundo: Las colecciones que reflejan diversas perspectivas ofrecen a los usuarios una comprensión más matizada y polifacética de la historia, la cultura y la sociedad. Al incorporar diversos puntos de vista, las bibliotecas crean oportunidades para el diálogo y el compromiso que cuestionan las narrativas dominantes y fomentan el pensamiento crítico.
- Creación de espacios de aprendizaje dinámicos: Las políticas de adquisición inclusivas ayudan a crear espacios bibliotecarios donde el aprendizaje es dinámico, relevante y refleja el mundo en el que vivimos. Estas bibliotecas pueden servir como centros para el cambio social, desafiando a los usuarios a reconsiderar las ideas heredadas y a comprometerse activamente con el conocimiento que históricamente ha sido marginado.
Conclusión
El diseño y la aplicación de políticas de adquisición inclusivas son cruciales para las bibliotecas que aspiran a ser agentes del cambio social. Al romper los marcos tradicionales de adquisición, las bibliotecas pueden crear colecciones que reflejen el mundo diverso y polifacético en el que vivimos. Este proceso requiere que los bibliotecarios actúen como disruptores, desafiando las normas establecidas e impulsando la inclusión de voces marginadas.
Sólo adoptando estos cambios podrán las bibliotecas convertirse en espacios verdaderamente inclusivos, donde el conocimiento se libere de las limitaciones de la dinámica colonial del poder y donde todos los usuarios estén invitados a participar en la plenitud del pensamiento y la cultura humanos.
Acerca de la entrada
Texto: Edgardo Civallero.
Fecha de publicación: 11.02.2025.
Foto: "London Extinction Rebellion mural is a Banksy, says expert". En The Guardian [Enlace].